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El piloto británico se quejó luego de la sanción impuesta en Sochi. Esto llevo a que los comisarios de la FIA den marcha atrás y le regresen los puntos de la licencia.  

La sanción impuesta por los comisarios deportivos del Gran Premio de Rusia de Fórmula 1 a Lewis Hamilton trajo gran polémica para las próximas semanas. El británico estaba realizando prácticas de largada, en un lugar dónde no correspondía. Sin embargo, la FIA determinó que se le agregaran diez segundos a su tiempo final y dos puntos de penalización a la superlicencia que lo habilita a competir en la máxima categoría.

Tras estos dos puntos, el británico hubiese acumulado diez puntos de penalización en total y hubiese quedado a dos ser suspendido sin correr por una carrera, lo que hubiese sido fatal. No obstante, tras el Gran Premio, las autoridades de la carrera decidieron dar marcha atrás. Se le devolvieron esos dos puntos, y todo quedó en la nada. Además, el equipo Mercedes recibió $25.000 de multa. Hamilton por su parte, aseguró que hay un complot en su contra.

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