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El circuito de Portimao acoge, por primera vez, una cita del Mundial de MotoGP. Además, será la última de la temporada. El título ya está resuelto en la categoría reina, con Joan Mir como flamante campeón, pero aún queda por dilucidarse el subcampeonato, al que aspiran, sobre todo, Franco Morbidelli y Álex Rins. Igualmente, está en liza en campeonato de constructores, con Ducati y Suzuki empatados en lo más alto de la tabla.

La emoción está asegurada en las otras dos categorías, pues se tiene que decidir el campeón. En Moto2, Enea Bastianini llega como líder, pero otros tres pilotos, matemáticamente, tienen posibilidades. Segundo es Sam Lowes, a 14 puntos; tercero, Luca Marini, el hermano de Valentino Rossi, a 18; y cuarto, Marco Bezzecchi, a 23 de su compatriota.

Más ajustado aún está el certamen de Moto3. En él hay tres competidores con opciones. Albert Arenas lidera la general con sólo ocho puntos de renta respecto a Ai Ogura y 11 frente a Tony Arbolino.

El precioso trazado del Algarve, lleno de subidas, bajadas y cambios de rasante, es desconocido para muchos de los participantes y eso da un aliciente más a la prueba. Los equipos de MotoGP rodaron allí con sus escuadras de test, pero los pilotos titulares sólo pudieron hacerlo con motos de calle. Por eso, los entrenamientos del viernes tienen una duración superior a la normal en todas las cilindradas.

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